Durante
la segunda mitad del siglo XV, las monarquías europeas, tendieron a
crear monarquías autoritarias, que en el siglo XVII aumentaron su
poder y acabaron transformándose en absolutistas. La evolución se
rompió en Inglaterra, donde la burguesía pudo imponer una monarquía
parlamentaria, al igual que en Holanda. Estas monarquías
absolutistas planteaban su capacidad unificadora, principalmente, en
torno a la lealtad al soberano. Un vago sentido de patria o nación,
que sentían sobre todo las clases elevadas (aristocracia, clero,
alta burguesía), se vio reafirmado por el idioma, por la unión ante
el enemigo común o, en casos concretos, por la controversia
religiosa en el momento de la Reforma. Fue la lealtad al soberano le
que permitió la unión de entidades de distinta personalidad
(idioma, legislación, costumbres…).
Durante
el siglo XVI, Castilla desempeño el papel de primera potencia
mundial, debido fundamentalmente a la unión de estados que lograron
reunir los Reyes Católicos en España y en el mundo colonial,
recientemente descubierto.
En
la mayoría de los Estados existían regímenes feudales fuertemente
implantados y había un desarrollo de los señoríos jurisdiccionales
en los cuales el señor o rey tenía el poder de hacer las leyes.
Hasta
la muerte de Enrique IV y la posterior coronación de Isabel I, la
Península Ibérica formaba un conjunto de cinco estados: Portugal,
Castilla, Aragón, Navarra y el Reino Árabe de Granada. Con el
matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, la península
quedó casi del todo unida, quedando sueltos los reinos de Granada,
Navarra y Portugal, que fueron posteriormente conquistados.
Existían
una treintena de ciudades, siendo la población del campo tres veces
mayor que la población urbana. Durante los siglos XIV y XV, las
clases sociales estaban repartidas en:
Nobleza:
dentro de la cual se podían distinguir la alta, mediana y pequeña
nobleza, los cuales transmitían la herencia y el título,
indivisiblemente, de padres a hijos.
Clero:
el cual vio como el relajamiento de las costumbres eclesiásticas
alcanzaba su apogeo.
Pueblo
llano: que constituía el 15% de la población total de todo el país.
También,
hay que destacar que la burguesía española no comenzó a contar
sino a partir de los últimos años del reinado de los Reyes
Católicos y sobre todo tras la expulsión de los judíos que
mantenían la casi totalidad del comercio del país.
-Los
protagonistas
Isabel
de Castilla:
Isabel
I la católica es hija de Juan II de Castilla y de Isabel de
Portugal. Su reinado duro desde el 1474 hasta el 1504, el año en que
murió.
Isabel
se casó con Fernando de Aragón (1469) y les fue concedido a ambos
el titulo de reyes de Sicilia y, a la muerte de si hermano Enrique
IV, hereda el reino de Castilla. De las intervenciones que hizo
durante su reinado, destacan la reordenación legal en las Cortes de
Toledo y las ordenanzas reales de Castilla, la estructuración del
consejo real y el establecimiento de la hermandad de Castilla.
A
su muerte en 1504 dejo a su esposo Fernando como regente de Juana,
que era la hija de ambos. Esto supuso la culminación de la unión
española.
Fernando
de Aragón
Rey
de Castilla junto su esposa Isabel la Católica, rey de Aragón
(1479-1516), de Sicilia y Nápoles.
En
su reinado destacan el hecho del fin del feudalismo agrario catalán,
la reconquista penínsulas, los inicios de la colonización del
continente americano, la unidad religiosa, la afirmación del
autoritarismo monárquico y la ascensión de España a gran potencia
internacional.
Después
de morir su esposa Isabel, Fernando se caso con Germana de Foix. A su
muerte, deja en herencia la corona de Aragón a su hija Juana y
nombra gobernador a su nieto Carlos.
-La
guerra civil en Castilla
Isabel
heredaría el trono de Castilla en 1474 después de la muerte de su
hermano Enrique IV, autoproclamándose reina, ya que había un
conflicto sucesorio entre ella y Juana, hija de Enrique IV. La
nobleza se movilizó en diferentes bandos: los partidarios de Isabel
(los cuales eran la mayor parte de las ciudades) y los partidarios de
Juana (entre los que se encontraban Portugal y un parte de la alta
nobleza)
Este
conflicto prosiguió después de la coronación, ya que Alfonso V de
Portugal, esposo de Juana, lanzó una ofensiva en apoyo de ésta,
ofensiva que se disputó en las batallas de Toro y Albuera. La
monarquía franco-angevina había intensificado los ataques en el
Rosellón y la Cerdaña, apoyaba las escaramuzas fronterizas en los
Pirineos y apoyaba la insurrección catalana. Las campañas y
gestiones de Fernando resultaron muy provechosas.
A
la muerte de Enrique IV (1474) Fernando, hijo de Juan II de Aragón y
de Juana Enríquez, fue nombrado heredero a la muerte de su hermano
Carlos.
La
guerra civil en Castilla acabó con la victoria de Isabel en 1479,
coincidiendo con la muerte de Juan II de Aragón, padre de Fernando.
Tesis.
Al
posicionarme a favor de los Reyes Católicos voy a destacar los
siguientes hechos, que a mi parecer fueron los más importantes y los
que tuvieron favorables repercusiones:
Crearon
un buen y sólido ejército, así como la Santa Hermandad (organismo
de carácter policial que vigilaba los municipios, formada por restos
de otras organizaciones). Ésta se formó para someter a la nobleza,
la cual recurría al bandolerismo para solucionar sus problemas
financieros.
El
descubrimiento de América, a cargo de Cristóbal Colón en 1492,
supuso un gran avance para la potencia que se estaba formando,
surgiendo así la América Española. La cual daría nuevas tierras
ricas en materias primas desconocidas dentro de la Península
Ibérica.
El
titulo de Reyes Católicos les fue otorgado por el Papa Alejandro VI
cuando consiguieron la unidad religiosa bajo el catolicismo.
Para
la realización de las tareas de Gobierno se apoyaron básicamente en
los letrados, gentes que habían adquirido todo tipo de conocimientos
en las universidades y una sólida formación jurídica que les
ayudaría a tratar los asuntos del Estado.
Lograron
que los poderosos nobles, hasta entonces muy desobedientes, se
convirtieran en eficaces colaboradores de la corona, por medio de
maestrazgos (o también mayorazgos), les otorgaba tierras de cultivo
o títulos, tierras las cuales no podían ser extraviadas o perdidas.
Estos maestrazgos fueron incorporados a la corona en el año 1512.
Y
por ultimo, cabe destacar el hecho de que:
Llevaron
a cabo una reorganización a fondo de sus finanzas, y generalizaron
el régimen de corregidores, delegados de los reyes para las ciudades
de Castilla.
Política
Interior.
Los
reyes implantan el estado moderno con el objetivo de someter a los
distintos grupos
sociales,
y para ello prohíbe que los nobles tengan ejércitos privados y el
deber de someterse a su reinado.
Para
impedir además las guerras privadas entre nobles, los reyes crean
una institución llamada la Santa Hermandad que tiene por obligación
que reine la paz en los caminos y que no se realicen batallas. Para
combatir estas guerras además, la orden militar, fue incorporada a
la corona.
Otro
objetivo importante de política interior de los reyes católicos, es
someter al clero debido a que en la baja edad media se había
producido un movimiento de corrupción dentro del alto clero. Los
obispos y cardenales habían perdido la religiosidad y
espiritualidad. Al mismo tiempo, en el bajo clero, se da una profunda
religiosidad y espiritualidad, lo que da lugar a conflictos.
Además
de esto, los reyes católicos se plantean unificar la religión en
toda España, ya que había:
Cristianos: que
formaban la mayoría de la población.
Moriscos:
musulmanes que permanecieron en tierras cristianas tras la
Reconquista. Muchos permanecieron fieles a sus costumbres, lengua y
religión y nunca se integraron en la sociedad cristiana
circundante. La mayoría se dedicaba al cultivo de tierras y
una minoría se ocupaba de oficios manuales y artesanales. Muy
numerosos en Aragón, Valencia y Andalucía.
Judíos: Aunque
menos numerosos, desempeñaban un papel económico importante en las
ciudades. Los judíos, dedicados a las artes liberales, las
ciencias y las finanzas, formaban una parte considerable de la clase
media urbana. Su prosperidad causó la animosidad de
los cristianos, que llegó a manifestarse de forma violenta,
incluso antes de la llegada al poder de los Reyes Católicos.
Algunos
de estos judíos eran judíos conversos. Pero el principal problema
ya lo habían creado los judíos que habían tenido conflictos con
los cristianos durante la baja edad media. Los
Reyes Católicos creyeron que sólo la unidad católica, con
exclusión de cualquier otra fe, podía dar a la comunidad que
regían, la estabilidad, orden y solidez que deseaban. Ya
que habiendo diferentes creencias y/o formas de pensar, según ellos,
no podría darse lugar la estabilidad que ellos querían para su
reino.
Dentro
de la organización del estado, existe el consejo real, y las
chancillerías. Dentro de las cortes, solo existe el estamento no
privilegiado que son convocados por los reyes para aprobar el
heredero y los nuevos impuestos.
-Eliminación
de los disidentes religiosos.
La
tarea de eliminación de los disidentes religiosos de tuvo que llevar
a cabo en tres frentes diferentes:
La
conquista de Granada (1492):
La
inmensa mayoría de los habitantes de Córdoba y de su Reino eran
campesinos, campesinos que trabajaban en los grandes cortijos de la
nobleza y de la burguesía.
Un
grupo no muy grande, que poseía pequeñas propiedades en los ruedos
de la ciudad y de las villas o bien trabaja en los pequeños huertos
unidos a la propia vivienda.
Al
lado de la masa rural encontramos otro sector del estamento popular
que dedicaba su tiempo a tareas no agrícolas, son innumerables los
menestrales de los medios urbanos, los herreros, los albañiles,
carpinteros, armeros, silleros, canteros etc.
Los
cristianos formaban la mayor parte de la población, gentes
procedentes de distintas provincias como eran los castellanos,
leoneses, navarros, gallegos y asturianos.
En
el año 1502 los Reyes Católicos, mediante una pragmática real (un
edicto o especia de ley que la dicta el propio rey), dispusieron que
todos los musulmanes que Vivian en la zona granadina debían
convertirse al cristianismo y en caso de negación, debían de
reducir a todos esos musulmanes a un territorio localizado en las
montañas de las Alpujarras granadinas. Dentro podían conservar sus
leyes, costumbres y religión.
Establecimiento
del Santo Tribunal de la Inquisición
La
Inquisición española se fundó con aprobación papal en 1478, a
propuesta del rey Fernando V y la reina Isabel I. Esta Inquisición
se iba a ocupar del problema de los llamados marranos (conversos),
los judíos que por coerción o por presión social se habían
convertido al cristianismo; después de 1502 centró su atención en
los conversos del mismo tipo del Islam, y en la década de 1520 a los
sospechosos de apoyar las tesis del protestantismo.
A
los pocos años de la fundación de la Inquisición, el papado
renunció en la práctica a su supervisión en favor de los soberanos
españoles. De
esta forma la Inquisición española se convirtió en un instrumento
en manos del Estado más que de la Iglesia y aunque los eclesiásticos
actuaran siempre como funcionarios, de esta manera los Reyes
Católicos y Sobre todo la Reina Isabel, podían supervisar las
actuaciones del Santo tribunal.
El
procedimiento seguido por los inquisidores era el siguiente: los
acusados no conocerían a sus delatores, por lo que el sistema se
prestaba a la delación. Esta delación no se consideraría
injustificada por los reyes ya que estos consideraban que la delación
era un deber de conciencia del pueblo.
El
primer inquisidor fue Tomás de Torquemada.
Abandono
de los judíos la Península
Los
Reyes Católicos tenían miedo de que los conversos judaizaran, por
lo que en 1492 se promulgó una ley por la cual los judíos debían
abandonar la Península Ibérica en un plazo de 6 meses.
Reforma
de la iglesia
Para
la reforma de la iglesia se llevaron a cabo 2 medidas a destacar:
La
reforma de las órdenes religiosas. Estas habían caído en una
relajación absoluta.
La
presentación de los obispos a las sedes bacantes. Este echo también
fue conocido como regalismo (o regalía, privilegio
que la Santa sede concede a los reyes o soberanos en algún punto
relativo a la disciplina de la iglesia)
por lo que los reyes tenían el privilegio de nombrar a los futuros
obispos con el fin de entrometerse en los asuntos de la iglesia, la
cual se subordinaba al poder real.
Reforma
de las instituciones.
Esta
reforma de las instituciones se llevo a cabo para conseguir dos
objetivos fundamentales: sometimiento de la nobleza, el clero y la
burguesía que durante la Edad Media habían disminuido y la creación
de unos organismos de poder, los cuales debían reformar la monarquía
ya de por si autoritaria. Para llevar a cabo este último objetivo se
crearon las siguientes instituciones:
Las
audiencias: o también llamadas Chancillerías. Estas eran tribunales
de justicia para reforzar la autoridad de los monarcas como jueces.
Las más importantes: las de Valladolid y Granada.
La
Santa Hermandad: organismo
de carácter policial que vigilaba los municipios, formada por restos
de otras organizaciones y
por ciudadanos civiles. Lo cual permitió que se redujera el
bandolerismo al que la nobleza recurría para solucionar sus
problemas económicos.
Los
consejos municipales: estos consejos, estaban controlados por los
corregidores (magistrado
que en su territorio ejercía la jurisdicción real y conocía de las
causas contenciosas y gubernativas) Por
lo que estos consejos municipales estaban correctamente presididos ya
que cada uno de los corregidores conocía perfectamente las leyes a
seguir. Estos consejos tenían fueros que permitían escapar del
señorío jurisdiccional.
Creación
de un ejército profesional y permanente: gracias al aumento de los
presupuestos.
Creación
del Consejo de Castilla: suprema instancia judicial por encima de las
Chancillerías. La labor de este y otros consejos mas tarde creados
(Consejo de Aragón, Consejo de la Inquisición y el consejo de
Indias) era la de apoyar las decisiones reales.
Política
Exterior
Sobre
todo, la política exterior, gira entorno al enfrentamiento con
Francia y a la incorporación de los reinos de Navarra y Granada. El
enfrentamiento con Francia se llevo a cabo mediante los matrimonios
con estados periféricos de Francia y a trabes de las guerras con
Italia contra la expansión francesa hacia Nápoles, que acabo
conquistando Fernando.
Al
mismo tiempo, se inician dos nuevas líneas de expansión exterior:
la del norte de África, como prolongación del espíritu de
Reconquista medieval, y las rutas del Atlántico hacia América, cuya
posesión se discutía con los portugueses y que quedo zanjado con el
Tratado de Tordesillas, firmado en 1494, en el que se establecían
unas líneas imaginarias de separación entre América y Europa y
Afrecha y Europa.
Más
tarde, a la muerte de Fernando, se habían conquistado las islas del
Caribe de Puerto Rico, Jamaica y Cuba.
Incorporación
de los reinos de Navarra y Granada
-Reino
de Navarra:
Con
la muerte de Sancho VII el Fuerte en 1234 se extingue la dinastía
navarra y el reino entra en la órbita de Francia. Años más tarde,
a la muerte de Carlos III, se abre un grave conflicto sucesorio, que
no es más que el primer síntoma de una profunda crisis
institucional y social que desembocará en la guerra civil. Juan II
encabezará el bando de los agramonteses; frente a él se sitúa su
hijastro, el legendario Carlos, el Príncipe de Viana, que encabeza
el bando beaumontés en su empeño, que nunca alcanzada, de ocupar el
trono navarro.
Esta
situación de debilidad interna se prolongará durante medio
siglo que
finalmente será aprovechada por Fernando el Católico quien, en
apoyo de los beaumonteses, invadirá Navarra en 1512, que de esta
manera pasará a la Corona de Castilla, acabándose así la guerra
civil.
Don
Juan y doña Catalina, los últimos reyes de la casa de Foix, los
últimos reyes de la monarquía navarra, serán derrotados
definitivamente.
-Reino
nafarí de Granada:
El
Reino de Granada vivió desde 1246 como reino vasallo de Castilla
hasta que los Reyes Católicos decidieron acabar con ésta situación
y emprender la reconquista de Granada.
Para
que el reino de Granada se incorporase al reino de Castilla, los
Reyes Católicos junto con el rey Boabdil, firmaron unas
capitulaciones por las cuales los granadinos conservarían su
libertad religiosa, sus propiedades y su derecho tradicional.
Guerras
de Italia
Las
distintas circunstancias en las que se desenvolverá esta enemistad
marcarán varias etapas diferenciadas. En un primer período, el
escenario de los enfrentamientos se limitará casi exclusivamente a
Italia. La rivalidad a causa de intereses enfrentados en la península
italiana había sido aportada a la Monarquía española por la Corona
de Aragón, que, como restos de su expansión mediterránea,
conservaba Cerdeña desde 1325 y Sicilia desde 1409, mientras que el
Reino de Nápoles, anexionado en 1442, había pasado en 1458 a una
rama bastarda de Aragón, a la muerte de Alfonso V.
Por
su parte, Francia reivindicaba los derechos sobre el trono napolitano
de la dinastía de los Anjou, que habían reinado de 1282 a 1442.
Carlos VIII se había asegurado la neutralidad del
emperador Maximiliano en
1493, a cambio del Artois y el Franco Condado, y de Fernando
el Católico,
a cambio del Rosellón y la Cerdeña. Al año siguiente, a la muerte
del monarca napolitano, Carlos VIII invadió Italia camino de
Nápoles.
El
tratado de Lyón de 1504 concedió el trono de Nápoles a la
Monarquía española,
la cual pronto se apresuró a nombrar a Gonzalo Fernández de
Córdoba, el Gran Capitán, como virrey para asegurarse así su
mandato sobre la ciudad de Nápoles.
La
alianza con Portugal
La
política de los Reyes Católicos, puso especial interés en procurar
la unión con Portugal; en consecuencia, casaron a su hija mayor
Isabel con Manual el afortunado, heredero a la corona de Portugal.
Para
asegurar esta amistad, los Reyes Católicos renunciaron a cualquier
expansión por África oriental, a excepción de las Islas Canarias.
Economía
Donde
se aprecia mejor la proliferación de la obra de los Reyes Católicos
es en los temas de economía puesto que fueron ellos los
que estabilizaron
la moneda dotándola
de fuertes reservas de oro.
La
zona aragonesa de Valencia y Murcia destacaban la riqueza de sus
tierras, en las que se cultivaba el arroz y la oliva. También
destacaron su artesanía textil y ganadería. Cataluña aunque en
menor medida que las demás, destacó por sus ferrerías.
Por
el contrario, Castilla destacaba por su ganado ovino, la cual poseía
el Honrado Concejo de la Mesta (institución cuyo objetivo era
proteger la trashumancia de los ganados). El ganado que se hallaba
bajo la jurisdicción de la Mesta formaba la cañada real, que estaba
dividida en secciones o cuadrillas. Diversos oficiales controlaban su
funcionamiento y por encima de ellos se encontraba el alcalde
entregador mayor. La Mesta tuvo un claro componente oligárquico y
fue una institución al servicio de los grandes propietarios de
ganado, tales como los magnates de la nobleza, las órdenes militares
y las instituciones eclesiásticas.
Para
la corona Castellana también fue muy importante esta actividad
marítima en su zona cantábrica, ya que comerciaban entre Brujas y
Flandes. Su expansión hacia África y las Islas Canarias fue también
motivo de actividad marítima.
Ganadería
Se
consolida la ganadería ovina trashumante, especialmente en Castilla.
Gracias
a lo que se le conoció como “Privilegio de posesión”, la Mesta
(junta
que los pastores y dueños de ganados tenían anualmente para tratar
los negocios concernientes a sus ganados)
aumento sus privilegios.
Este
privilegio de posesión consistía en que cualquier tierra que los
rebaños trashumantes utilizasen como pasto durante 10 años, pasaba
directamente a ser espacio de pastoreo; eso si para que pasase a ser
tal espacio de pastoreo durante esos 10 años no debía haber ningún
tipo de reclamación por parte de los dueños de esas tierras.
Se
ensancharon las cañadas y se autorizo a ramonear en los bosques, lo
cual permitió que la ganadería ovina tuviese mayores campos para
trashumar.
Se
prolongaron indefinidamente los arriendos de las dehesas (tierra
acotada destinada a pastos),
sin modificar el precio de estas. Lo cual permitía que la ganadería
en general saliera beneficiada.
Agricultura
Se
produce una subordinación de la ganadería en detrimento de la
producción agrícola pero en aumento y, sobre todo, favoreciendo a
la ganadería.
Destrucción
de la riqueza forestal, lo cual producía que creciese la hierba en
mejor estado y más abundante que la anterior.
Artesanía
Las
actividades artesanales se localizaban sobre todo en las ciudades,
evidentemente, y su orientación fundamental era, el mercado
interior. Fuera de los límites del reino únicamente destacaba
medianamente la industria textil, sin duda favorecida por la
abundancia de materia prima.
Durante
el siglo XV se utilizaba un sistema de producción llamado Verlags
system, el cual era el sistema dominante. Éste sistema consistía en
que el comerciante entregaba la materia prima directamente a los
artesanos. Los artesanos trabajarían esta materia prima en sus casas
con el compromiso (por parte del comerciante) de comprar el producto
una vez éste estuviese ya terminado.
La
industria
Dentro
de la industria cabe destacar tres aspectos importantes:
Prosperidad
de la industria de hierro del norte, el cual era enviado hacia el
interior de la península para completar las necesidades internas del
Estado, y de la industria naval, favorecida por el comercio de la
lana y sobre todo por el comercio con América.
Se
dio una gran importancia a la industria pañera.
Se
dio también gran importancia a la seda, especialmente en Granada.
Comercio
Para
asegurar el comercio terrestre del interior se crea La Real Cabaña
de Carreteros.
Se
expande el comercio de la lana. Una buena parte de la lana obtenida
era exportada a través de los puertos de Bilbao, Santander, Santoña,
Laredo y Castro Urdiales con destino a diferentes puertos del resto
de Europa. De este hecho hay que destacar la fuerte competencia que
existió entre las ciudades de Burgos, la cual controlaba el mercado
y la producción, y Bilbao, que controlaba el transporte de la lana a
través de la flota bilbaína.
En
1494, la Universidad de Mercaderes de Burgos, se convierte en el
Consulado de Burgos, la cual desarrollara mucha actividad durante
muchos años como elemento de exportación de lana, a través de las
puertas del Cantábrico, fundamentalmente por el de Bilbao (Consulado
que se creó en el año 1511) en cuya construcción participó
financieramente el Consulado de Burgos.
Sociedad
y demografía
Los
Reyes Católicos reunieron, con los estados de la Península Ibérica,
una considerable potencia económica y humana.
Un
informe acerca de las posibilidades de una movilización general en
1492 constituye un documento revelador, que da para Castilla un total
de millón y medio de vecinos, de los cuales la sexta parte estaría
compuesta por hidalgos (personas que por su sangre eran de clase
noble y distinguida). Esto representa unos seis o siete millones de
habitantes, que sumados al millón largo de la Corona de Aragón, los
quinientos mil de Granada y, después de la muerte de la reina y la
incorporación del reino de Navarra, otros cien mil mas, arroja un
total de nueve millones de habitantes.
Hubo
emigraciones a lo largo de todos estos años que se compensaron con
la inmigración de franceses e italianos atraídos por las
condiciones de vida sumamente favorables que se le ofrecían. Una
vez expulsados los musulmanes se produjo una colonización de las
tierras en las que ellos Vivian, produciéndose así el aumento de la
población en el Reino de Granada. Aun suponiendo graves las perdidas
de moros y judíos, se puede afirmar que la población era numerosa y
potente.
También
hay que destacar la predominación de la población campesina sobre
la población urbana, gracias a una tendencia migratoria del campo a
la ciudad.
La
sociedad se repartía de la siguiente manera:
La
nobleza: constituía el 2% de la población. Dentro podíamos
encontrar a los grandes señores (los condes, los duques y los
marqueses), la nobleza militar y la baja nobleza (la cual tenia el
titulo de noble pero carecía de riqueza).
La
burguesía: dentro de ésta podíamos encontrar a los eclesiásticos
de bajo rango y los trabajadores de los talleres gremiales
(artesanos). Esta burguesía tratara de acceder a la nobleza mediante
la compra de títulos nobiliarios.
El
campesinado: ésta constituía el 80% de la población. También se
les conocía como pecheros. Dentro del campesinado se podía
distinguir a los propietarios de tierras, a los que cultivaban esas
tierras y a los jornaleros (personas
que trabajan la tierra por un jornal).
El
clero: ocupaban el 1% de la población. Su función era el
adoctrinamiento ideológico y religioso de la población, por lo que
se puede decir que la iglesia controlaba la educación del pueblo.
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